La primera comunión ha sido desde sus orígenes una celebración religiosa tan importante como el bautizo en la religión católica. Pero, como todos podemos observar, en estos últimos años se ha convertido, como todo, en la oportunidad de obtener un beneficio material y no uno espiritual.
Independientemente de las creencias o la religión que profesemos, no es correcto convertir este momento de la vida de un niño que ha elegido esta religión, en una ocasión en la que recibir una inmensa cantidad de regalos como lo sería su cumpleaños o navidad.
La primera comunión está asociada a la iniciación consciente en la religión católica y, como creencia, debería respetarse lo que ella representa. Los niños muchas veces no comprenden ciertas cosas y al llenarlos de regalos y premios, podemos distorsionar la verdadera intención y significado que tiene esta celebración. Provocando así, que solo la quieran celebrar por los regalos más que por elegir una creencia religiosa.
Te puedo mostrar como ha evolucionado esta celebración para que puedas comprender lo que te digo.
Antes:
-La Primera Comunión se consideraba un sacramento importante dentro de la Iglesia Católica, donde los niños reciben por primera vez el cuerpo y la sangre de Cristo en forma de pan y vino. Era un momento de gran solemnidad y reflexión espiritual.
-Las celebraciones solían ser más sobrias y centradas en el aspecto religioso, con misas solemnes y rituales específicos que involucraban a toda la comunidad religiosa.
-Las fiestas después de la ceremonia eran generalmente modestas, con reuniones familiares íntimas en las que se servían comidas sencillas.
-Los trajes y vestidos utilizados eran más tradicionales y modestos, reflejando el carácter sagrado del evento.
Ahora:
-La Primera Comunión ha adquirido un significado más amplio, incorporando elementos culturales y sociales que a veces eclipsan su aspecto religioso. Muchas familias la consideran una celebración importante en el ciclo de vida de sus hijos, comparable a otros eventos como cumpleaños o graduaciones.
-Ha habido una creciente comercialización del evento, con la venta de vestidos y trajes carísimos, accesorios, decoraciones y otros artículos relacionados que pueden llegar a ser muy costosos.
-Las fiestas post-ceremonia suelen ser más elaboradas y ostentosas, a menudo con banquetes lujosos, alquiler de locales especiales, y entretenimiento exagerado.
-También la presión por compartir y documentar la celebración en plataformas de redes sociales ha aumentado, lo que puede generar competencia entre familias por mostrar una mejor celebración.
Como hemos visto, la comercialización de la Primera Comunión ha ido perdiendo su significado religioso original. Al centrarse más en el aspecto social y cultural, estamos trivializando un sacramento importante.
La tendencia que hay ahora de hacer celebraciones más caras y extravagantes refleja una cultura de materialismo y consumismo, donde el valor de la Primera Comunión se mide a menudo en términos de dinero y lujos.
Aunque las celebraciones actuales pueden ofrecer momentos de alegría y unión familiar, es importante reflexionar sobre cómo se puede mantener el equilibrio entre la tradición religiosa y las prácticas culturales y sociales de nuestros tiempos.
¿Cuáles son los regalos más deseados ahora por niños y niñas en su comunión?
Con todo lo dicho anteriormente, los niños de ahora ven esta celebración como una ocasión especial en su vida en la que pueden recibir regalos, incluso más costosos, que los que podrían recibir en navidad o en su cumpleaños. Los regalos que los niños y niñas más piden para su comunión son:
-Dispositivos electrónicos como teléfonos móviles, tabletas, consolas de videojuegos y relojes inteligentes suelen estar en la lista de deseos de muchos niños y niñas. La tecnología es un elemento central en la vida cotidiana de los jóvenes y es común que quieran nuevos dispositivos para estar actualizados con sus amigos y las personas que los rodean.
-Aunque la tecnología ha ganado terreno, los juguetes clásicos y los juegos siguen siendo populares. Muñecas, figuras de acción, juegos de construcción (como LEGO), juegos de mesa y artículos relacionados con sus películas y programas de televisión favoritos suelen ser regalos apreciados.
-La ropa, especialmente vestidos para niñas y trajes para niños, así como zapatos y accesorios, también son regalos comunes. Los niños y niñas pueden tener preferencias específicas basadas en sus marcas, colores o estilos favoritos. Y, sobre todo, actualmente, basados en la imitación de influencers.
-Los libros, ya sean novelas, cómics, libros educativos o de interés general, son regalos que fomentan la lectura y el aprendizaje. También se pueden regalar juegos educativos, kits de ciencia, arte y artesanía, entre otros.
-Cada vez más, las familias optan por regalar experiencias en lugar de objetos materiales. Esto puede incluir entradas para espectáculos, parques de atracciones, actividades al aire libre, clases de música o deportes, y viajes familiares.
-Las joyas como cruces, medallas o pulseras con motivos religiosos son regalos tradicionales en la Primera Comunión. Además, los artículos personalizados, como joyería grabada, marcos de fotos, álbumes o diarios, también son populares y pueden tener un significado especial para el niño o niña.
Por supuesto, cada niño y niña es un mundo y pueden pedir otro tipo de cosas, pero lo importante es que intentemos mantener el equilibrio entre el significado de la celebración, sus deseos y nuestras posibilidades.
Unos regalos más apropiados
Si me preguntas por lo que yo vería apropiado para regalar, siempre elegiría algo sencillo y duradero.
Como, por ejemplo, una joya, especialmente una que tenga un diseño religioso como una cruz, una medalla de un santo o un rosario. Las joyas tienen varias ventajas como regalo para esta celebración, ya que una joya bien cuidada puede durar toda la vida, convirtiéndola en un recuerdo duradero de este momento especial en la vida del niño o niña. A diferencia de otros regalos que pueden desgastarse o quedarse obsoletos con el tiempo, una joya mantendrá su valor y significado a lo largo de los años, recordándoles su compromiso con la fe y la importancia de su Primera Comunión.
Además, es un regalo adecuado para la celebración, ya que no solo refleja el carácter sagrado del evento, sino que puede ser utilizada o guardada como un símbolo de la fe y el compromiso espiritual del niño o niña.
Más allá de su valor material, una joya con un diseño religioso puede tener un profundo significado emocional y espiritual. Puede servir como una fuente de inspiración, protección y recordatorio de los valores y enseñanzas religiosas que se celebran en la Primera Comunión.
Siempre puedes elegir una que pueda ser preferible a las creencias o gustos del niño o la niña. Hoy en día gracias a internet, podemos tener acceso a joyerías con una amplia variedad de diseños y no solo las que podemos encontrar en nuestras ciudades. Busca páginas de joyerías de confianza como Serrano Joyeros y ten cuidado con las estafas.
Además de una joya, otra opción valiosa para regalar en la Primera Comunión es una experiencia en familia. Estas experiencias no solo ofrecen un momento de alegría y unión, sino que también pueden crear recuerdos duraderos que fortalezcan los lazos familiares y transmitan valores importantes.
Podrías organizar una salida familiar especial, como una excursión a un lugar significativo o de interés para el niño o niña, como un museo religioso, un parque temático, un zoológico o un lugar natural hermoso. Esta experiencia no solo sería divertida y emocionante, sino que también brindaría la oportunidad de compartir tiempo de calidad juntos, hablar sobre la fe y los valores familiares, y crear recuerdos inolvidables.
Y no hay que olvidar que, si conseguimos que sea una buena experiencia, el niño o niña recordará este momento durante toda su vida, lo que puede marcarle como una buena experiencia con su fe.
Ahora tu eres el que elije el regalo, pero recuerda hacerlo con conciencia y asegúrate de que tu hijo o hija sabe verdaderamente cual es el significado de la Primera Comunión.