La endodoncia permite curar o sanar un diente original que tiene una infección o una descomposición. El tratamiento consiste en reparar los dientes eliminando la pulpa dental, es decir, el tejido del interior del diente que contiene nervios.
El dentista realiza una pequeña incisión en la corona dental para acceder a la pulpa dental. Después retira el tejido dañado y desinfecta el interior del diente. Por último, sella el interior de la pieza dental.
Es aconsejable colocar un dique de goma alrededor del diente, para evitar que entre saliva o sangre mientras se realiza la endodoncia.
Una vez que el diente ya es maduro, puede sobrevivir sin la pulpa dental. Las causas por las que estas infecciones se producen son: caries, grietas, fracturas o procedimientos dentales repetitivos en los dientes.
Si no se trata la infección, puede extenderse a la raíz. La endodoncia elimina las bacterias de los conductos del diente, previene la infección y salva el diente.
Gracias a la endodoncia podemos mantener la dentición natural y el hueso que rodea a la pieza dental.
El Dr. Rafael Cisneros dice «el implante es la mejor solución cuando falta el diente, pero, en este momento, con la tecnología existente, con lo que se conoce, lo que se enseña y lo que se aprende, uno tiene posibilidades de salvar el diente en muchas circunstancias. Si podemos salvar el diente, que se comporta de una forma que no tiene competencia en la prótesis, tenemos que intentar conservarlo. La Endodoncia está viviendo un renacer que no recordaba haber visto en todos los años que llevo dedicándome a ella».
Los síntomas que pueden indicar la necesidad de una endodoncia son los siguientes:
-La pulpa dental se inflama o se infecta.
-Dolor intenso en el diente.
-Enrojecimiento en las encías.
-Sensibilidad al calor o al frío.
-Presencia de flemón o fístula.
-Molestias en la masticación.
-Cambio del color de la pieza dental, ya que se torna más oscuro.
Ventajas de la endodoncia
El equipo de dentistas de CKA grupo dental, expertos en este tratamiento, nos cuentan las principales ventajas de una endodoncia:
Elimina el dolor de los pacientes
Este tratamiento elimina el dolor provocado por infecciones inflamatorias de la pulpa dentaria.
Limpia el tejido infectado
La endodoncia limpia el tejido infectado y evita que la infección avance.
Mantiene la funcionalidad del diente
La endodoncia regenera el hueso dañado, mantiene la funcionalidad del diente y mejora la estética dental del paciente. Gracias a este tratamiento el paciente no pierde su pieza dental original.
Permite volver a comer con normalidad
El paciente recupera la masticación sin molestias y puede comer con normalidad.
Previene la halitosis
Un diente infectado sin tratar provoca infecciones mayores o mal aliento.
Es segura
La endodoncia es segura y efectiva, por lo que no provoca ningún tipo de complicación. Los endodoncistas extraen cualquier rastro de pulpa infectada y sellan el diente con el objetivo de eliminar la infección.
Evita tratamientos más costosos
La endodoncia evita tratamientos más costosos y complicados, como la ortodoncia.
Tratamiento indoloro
Este tratamiento suele ser prácticamente indoloro, ya que el paciente puede tomar anestésicos locales muy eficaces y de larga duración.
¿Qué tipos de endodoncia existen?
No todas las endodoncias son iguales, porque no todos los dientes tienen el mismo número de raíces ni de conductos radiculares.
Endodoncia unirradicular
El diente afectado tiene una sola raíz y conducto pulpar.
Endodoncia birradicular
El paciente cuenta con dos conductos radiculares, como los segundos premolares superiores.
Endodoncia multirradicular
La pieza dental tiene tres o más conductos, como los molares superiores.
Cuidados tras la endodoncia
Desde la Gaceta Dental informan que
“en la mayoría de los casos, la recuperación completa puede tomar alrededor de un par de semanas. Es necesario asistir a todas las citas de seguimiento con tu dentista para evaluar el progreso y asegurarse de que la recuperación esté en buen camino”.
Durante los primeros días después del tratamiento, el paciente puede notar sensibilidad o molestia en el diente, debido a la inflamación postoperatoria de los tejidos que rodean al diente.
Después de un tratamiento endodóntico, el diente necesita algún cuidado especial, por lo que se debe intentar no masticar hasta que su reconstrucción definitiva no esté hecha.
Es importante tener en cuenta las siguientes medidas: masticar por el lado opuesto a la endodoncia, no tomar alimentos duros, evitar morder con fuerza, no tomar caramelos pegajosos, minimizar el consumo de azúcares, cuidar la higiene oral, evitar el alcohol, seguir una dieta saludable rica en frutas y verduras, minimizar el consumo de grasas o evitar el tabaco.