Una pregunta que nos hacemos los padres cuando viajamos con nuestros hijos en el coche es: ¿qué silla debemos comprarles? Lo habitual es que busquemos la solución de forma intuitiva o como mucho que preguntemos al dependiente de una tienda de artículos para bebés. Debemos estar seguros de que la silla en la que viajan nuestros hijos es la correcta. Nos estamos jugando su seguridad. Esto es lo que opinan algunos expertos.
Al igual que nuestros hijos van creciendo, los elementos de seguridad para ellos van variando. Las sillas de viaje tienen el objetivo de adaptar la seguridad del coche a la estatura y a la constitución del niño. Como es normal, nuestro hijo no va a medir lo mismo cuando tiene 4 años, que cuando tiene 8 y, por tanto, la silla de viaje no puede ser la misma.
Hasta septiembre del 2024, el tipo de silla utilizado se regía por el peso del niño. A partir de esa fecha, en Europa, el baremo principal pasa a ser la altura. Hasta que supere el metro y medio de estatura. Constitución con la cual, el niño puede utilizar ya los cinturones de seguridad del coche sin que le hagan daño en el cuello.
Estos son los tipos de silla para niño que hay.
Grupo 0.
Son los famosos capazos para bebés y tienen una validez de 0 a 13 kg. Es una cápsula abierta reforzada que protege al niño por los 4 costados. Pueden tener una base para encajarse o sujetarse utilizando el cinturón de seguridad. Debemos seguir las instrucciones del fabricante para instalarla. En caso de que la llevemos en el sillón del copiloto, debemos colocarlo siempre a contramarcha y desactivar el airbag.
Además del peso, el límite de uso de la silla nos lo fija el tamaño del bebé. En el momento en que la cabeza de nuestro hijo roce la parte superior del capazo, la silla deja de sernos útil, ya que una maniobra brusca puede hacer daño al niño en el cuello o en la cabeza.
Grupo 1.
La web oficial de la O.C.U. (Organización de Consumidores y Usuarios) nos indica que estos dispositivos están diseñados para niños que pesen de 9 a 18 kg. Estas sillas permiten que el niño vaya ligeramente incorporado, no tumbado y facilitan que se puedan colocar en distintas posiciones.
Lo ideal es colocarlo siempre en dirección contraria a la marcha, para evitar lesiones cervicales. Estas sillas suelen cerrar con cinturón de tres puntos de anclaje o con cierres ISOFIX. Estos son puntos de sujeción fijos que van atornillados o soldados a la carrocería del coche. Permiten montar la silla del bebé en menos tiempo que con el procedimiento tradicional y reducen las lesiones graves en los niños pequeños hasta en un 22%, ya que presentan una mayor estabilidad y no se mueven.
Algunos fabricantes producen sillas de catalogación 0+, válida para niños que pesen de 0 a 18 Kg; es decir, nos sirve para los recién nacidos y para bebes con varios meses de vida.
Grupo 2.
Estas sillas están indicadas para niños que pesen de 15 a 25 kg. Según algunos fabricantes, son aptas para niños de hasta los 7 años. Evidentemente, hay que guiarse por el peso. Como media, un niño de 7 años suele pesar 24 kg y mide 127 cm.
Estas sillas se pueden acondicionar a ambos sentidos de la marcha. Lo normal es que a partir de los 3 o 4 años, el niño siempre se siente en el mismo sentido que los adultos, para evitar mareos.
Dependiendo del peso y la estatura, la silla se podrá utilizar con arnés de seguridad o con el cinturón del vehículo, pasándolo por las guías específicas que contemple la silla. Se sujetarán al asiento trasero del automóvil por puntos de encaje ISOFIX o por cinturón de tres puntos.
Algunos fabricantes producen modelos compatibles; es decir, clasificación 1-2, que sirve para niños de 9 a 25 kg, o clasificación 0+ 1 -2. Para niños de 0 a 25 Kg. De todos modos, los expertos no consideran que sea una medida aconsejable para los recién nacidos, ya que presentan puntos ciegos donde el bebé no está protegido. Si se opta por un modelo combinado, es recomendable empezar a usarlo a partir de 8 Kg de peso.
Para modelos compatibles, la clasificación debe estar recogida en la etiqueta del producto y en su libro de instrucciones, así como el peso máximo y mínimo permitido.
Grupo 3.
Las sillas tipo III están diseñadas para niños de 25 a 36 kg. Son aptas hasta los 12 años de edad. Suelen venir con respaldo, normalmente desmontable, y se aconseja graduar el respaldo y el reposacabezas a media que crece el niño.
Los modelos más eficientes se fijan al asiento trasero del coche por enclaves ISOFIX. Por lo general, estas sillas utilizan el cinturón de seguridad del vehículo como medida de protección contra accidentes, evitando que presione el cuello del niño gracias a la altura de la silla.
Como sucede con los modelos inferiores, encontramos en el mercado sillas compatibles categoría Grupo II – III. Para estas edades son bastante efectivas. Nos permiten viajar con niños de entre 15 y 35 Kg y de entre 7 y 12 años, aproximadamente.
Una gran mayoría de las sillas Grupo II son compatibles para niños, los niños del Grupo III, para ello debemos asegurarnos de que el respaldo y el reposacabezas sea ajustable y cubra la altura del niño.
Silla Infantil i- Size hasta 105 centímetros.
La página web de R.A.C.E. (Real Automóvil Club de España) nos recuerda que a partir del reglamento europeo E.C.E. R-44, los sistemas de retención infantil pasan a clasificarse en función de la estatura del niño y no de su peso.
El reglamento entró en vigor el 1 de septiembre del 2024 y desde esa fecha no se pueden comercializar dispositivos de protección para menores que no estén fabricados en la Unión Europea. Esta decisión se ha tomado de esta manera, puesto que estos dispositivos deben pasar una serie de pruebas de seguridad y de calidad que no se contemplan en otras partes del mundo.
En cuanto a la clasificación por altura, la categoría inferior es la Silla Infantil i-Size hasta 76 cm, que se correspondería más o menos con la categoría Grupo 0.
La i-Size hasta 105 centímetros suele ser apta para niños de hasta 5 años. Son bastante interesantes, ya que tienen sistema de sujeción ISOFIX y están dotadas de arneses regulables. Son polivalentes, se pueden colocar en ambos sentidos de la marcha, permitiendo llevar al niño en sentido inverso a la trayectoria del vehículo, por más tiempo, para proteger su seguridad
Silla infantil I-Size hasta 125 e I-Size hasta 150 cm.
Estas son dos grupos de sillas infantiles de viaje que cubren la edad de los 5 a los 12 años, aproximadamente. Tienen la ventaja de que están sujetas al asiento trasero por medio de enclaves ISOFIX y que cuenta con reposabrazos a ambos lados para mejor protección de los laterales.
Todas ellas tienen respaldo y reposacabezas graduable. En función de la altura del niño, se pueden cerrar con arnés o con el propio cinturón de seguridad.
Debemos ser cuidadosos con la altura del niño. En el momento en que su cabeza quede más alta que la posición máxima del reposacabezas, sabemos que esa silla ya no le sirve, más aún, ciertos movimientos bruscos en el vehículo, puede ocasionarle daños cervicales.
Consejos importantes.
Para empezar, los dependientes de The Baby House, una tienda de artículos infantiles de Sevilla, especialistas en sillas de auto, nos recomiendan no escatimar en calidad y medidas de seguridad en lo que se refiere a las sillas de nuestros hijos. A la hora de comprar estos dispositivos, no debemos guiarnos por el precio, sino por las medidas de seguridad que estas contemplan. En este sentido, debemos informarnos bien de qué producto estamos adquiriendo antes de comprarlo.
Desde la Organización de Consumidores y Usuarios nos comentan que no debemos usar nunca almohadillas para ajustar la silla a la altura de un niño. Las sillas están fabricadas en función de la altura y el peso. Si compramos una silla más grande y la adaptamos con remedios caseros con la intención de ahorrar algo de dinero en un futuro, le estamos haciendo un flaco favor a nuestro hijo. Ya que pierde seguridad en el coche.
Es importante, cada cierto tiempo, comprobar los anclajes, ajustes y cierres de la silla. Debemos asegurarnos de que funcionan correctamente. Que no se abren, ni que quedan tan duros que no los podemos abrir con facilidad.
Las sillas compatibles suelen llevar diferentes complementos para ajustar el dispositivo a la altura del niño. Si cambiamos estas piezas debemos hacerlo siguiendo las instrucciones del fabricante. El libro de instrucciones de la silla infantil debemos guardarlo en un lugar seguro durante todo el tiempo que la vayamos a utilizar.
Las sillas de coche para nuestros hijos son un artículo bastante regulado. Sigamos las normas que cumplen los fabricantes y no improvisemos ni busquemos atajos.