Para que la convivencia social funcione es necesario que existan reglas que todos deban cumplir. Cualquiera que no cumpla se enfrentará a consecuencias. Sin embargo, algunas conductas indebidas se clasifican como tan socialmente dañinas que el Estado criminaliza este comportamiento. Estas conductas y la pena a imponer están consagradas en el derecho penal.
¿Qué es exactamente el derecho penal y qué función cumple?
El derecho penal sirve para proteger determinados intereses jurídicos especialmente importantes y para castigar al autor en caso de violación de los intereses jurídicos. La protección especial de estos bienes jurídicos tiene por objeto mantener la paz jurídica y, por tanto, el bien común.
La vida y la integridad física se consideran intereses legales particularmente importantes.
El monopolio estatal de la violencia
El monopolio de la fuerza es el derecho exclusivo del Estado a utilizar la fuerza contra ciudadanos individuales bajo ciertas condiciones. Esto significa que sólo el Estado, por ejemplo la policía, puede encarcelar, detener o, en casos absolutamente excepcionales, herir a alguien.
El monopolio estatal de la violencia sirve para garantizar que los ciudadanos no se lastimen ni peleen constantemente entre sí por motivos de represalia. Esto también perturbaría permanentemente la paz jurídica.
Sin el monopolio estatal de la violencia, conflictos inofensivos como esta disputa vecinal se convertirían en un peligro para las vidas de los involucrados o incluso de los no involucrados.
Derecho penal: subáreas
Ahora ya sabes que el derecho penal forma parte del derecho público y que con ayuda del derecho penal se pretende garantizar la paz jurídica. El derecho penal se puede dividir en derecho penal sustantivo y derecho penal formal .
1. Derecho penal sustantivo
Como ya has aprendido, hay acciones que son sancionadas por el Estado porque pueden afectar la paz jurídica y con ello el bien común de una sociedad. A este tipo de acciones también se les llama crímenes designado.
Un delito penal es un acto prohibido por el Código Penal u otra ley y cuya consecuencia jurídica es un castigo . El autor no debe haber tenido ninguna justificación para su acto (por ejemplo, defensa propia) y debe haber cometido el acto de forma plenamente consciente, es decir, culpable.
Se aplican cuatro requisitos a un delito:
- Acto prohibido por la ley.
- Consecuencia jurídica de la acción = castigo.
- Acción del autor sin justificación.
- Acciones culpables del perpetrador.
El derecho sustantivo responde a la pregunta de si realmente se ha cometido un delito y qué castigo puede esperar el autor.
La fuente más importante de derecho penal es el Código Penal.
Además del derecho penal, también existe el derecho de infracciones administrativas. Se trata de acciones que son ilegales, pero que sólo representan una violación menor de la ley. Estos incluyen, por ejemplo:
- Música demasiado alta después de las 22:00 horas (violación de la paz nocturna).
- Pasarse un semáforo en rojo (infracción de las normas de tráfico).
La consecuencia jurídica de una infracción administrativa suele ser una multa.
2. Derecho penal formal
El derecho penal formal está subordinado al derecho penal sustantivo.
El derecho penal formal regula cómo se puede hacer cumplir el derecho penal sustantivo. Se trata, por tanto, del procedimiento penal que, una vez establecido el delito, determina la pena para el autor.
Las fuentes jurídicas del derecho penal formal son el Código de Procedimiento Penal, la Ley de Constitución de Tribunales y la Ley de Tribunales de Menores.
Derecho penal sustantivo: el código penal como fuente de derecho
El derecho penal siempre se aplica cuando la conducta indebida afecta bienes jurídicos especialmente dignos de protección y la sociedad en su conjunto tiene interés en castigar al autor. También aprendió que el derecho penal sustantivo regula si se ha producido un delito y el derecho penal formal determina el «cómo» aplicar la ley.
Este artículo trata únicamente del derecho penal sustantivo, es decir, de los actos delictivos y sus respectivas consecuencias jurídicas.
Parte general del Código Penal
Como la mayoría de las leyes, el Código Penal también tiene una parte denominada general, que establece normas que se aplican por igual a todos los delitos. Se relacionan con los requisitos de un delito y tratan de las consecuencias legales generales de un delito.
1. Normas generales sobre un delito en sí
Las áreas de regulación más importantes relacionadas con el delito en sí son:
- Culpabilidad.
- Razones de justificación.
Alguien sólo puede ser castigado si fue culpable en el momento del delito y sus acciones no estuvieron justificadas por defensa propia.
2. Normas generales sobre las consecuencias jurídicas de un delito
Las normas sobre las consecuencias jurídicas que le interesan se refieren a los diferentes tipos de penas y sentencias. Además de multas y penas de prisión, se pueden imponer otras sanciones, como la prohibición de conducir. Además, los distintos delitos penales del Código Penal sólo prevén una posible gama de penas, pero no especifican un nivel específico de pena. Por tanto, la parte general debe regular qué aspectos deben tenerse en cuenta a la hora de determinar el importe de la sanción.
Derecho penal: consecuencias jurídicas de un delito
Ahora sabes que los delitos siempre tienen una consecuencia jurídica y que, en consecuencia, el criminal debe ser castigado. Pero ¿por qué se imponen sanciones? ¿Qué tipos de penas existen en el derecho penal? ¿Cómo se encuentra un castigo justo?
El significado y finalidad del castigo: teorías del castigo
La función del derecho penal es garantizar la paz jurídica y mantener el bien común de la sociedad. Las distintas teorías del castigo intentan explicar qué papel juega en esto el sistema de castigo.
1. Teoría del castigo absoluto
«Ojo por ojo, diente por diente». Este dicho bíblico también se refleja en la teoría absoluta del castigo. Según esto, la pena sirve únicamente para vengarse de un acto. La culpa del perpetrador debe ser compensada con espíritu de justicia.
Más allá de eso, el castigo no tiene función alguna. La pena existe para sancionar un acto prohibido. La teoría absoluta de la pena sólo mira al pasado, es decir, al delito ya cometido. No se tienen en cuenta las consecuencias de un castigo que sólo se manifiestan en el futuro.
El resultado es, por tanto, una cuestión de establecer una justicia absoluta. Por eso a esta teoría también se le llama absoluta.
2. Teoría del castigo relativo
La situación es diferente con la teoría relativa del castigo. Por un lado, esto permite vigilar al perpetrador y su comportamiento futuro. Por otro lado, aquí también se tiene en cuenta al público en general. El objetivo principal es prevenir nuevos delitos. En consecuencia, se pueden distinguir dos propósitos en la teoría relativa del castigo:
- Prevención general.
- Prevención especial.
La prevención general tiene que ver con la sociedad en general. Por un lado, castigar a un perpetrador tiene como objetivo satisfacer la necesidad de justicia del público en general. Por otra parte, esto debería disuadir a todo el mundo de cometer un delito.
Por el contrario, la prevención especial se refiere al efecto que el castigo tiene sobre el propio perpetrador. Por un lado, hay que disuadirlo para que no cometa más delitos. Por otro lado, el castigo debería resocializarlo y reintegrarlo a la sociedad.
Además de la distinción entre perpetradores y sociedad, la prevención especial también se puede dividir en prevención negativa y positiva.
- Prevención negativa: disuadir la comisión de (nuevos) delitos.
- Prevención positiva: confianza pública en el sistema legal, rehabilitación.
Pero el objetivo de la resocialización en particular suele ser difícil en la práctica. Los estudios muestran que aproximadamente un tercio de los delincuentes liberados reinciden dentro de los tres años posteriores a su liberación. Esto afecta a menudo a personas de entornos socialmente difíciles que a menudo no tienen ninguna cualificación educativa. Se crea un círculo vicioso: sin formación, sin trabajo, sin perspectivas, cayendo en la delincuencia, otra sentencia de prisión.
Para contrarrestar esto, los presos en prisión tienen la oportunidad de aprender un oficio o de obtener su certificado de finalización de estudios. Incluso antes de ser liberados, reciben apoyo para encontrar trabajo.
3. Teoría de la unificación
La moderna doctrina jurídica tiene en cuenta aspectos de la teoría penal absoluta y relativa en la llamada teoría de la unificación. Aunque aquí también se pretende equilibrar la culpabilidad del perpetrador, la atención se centra claramente en los propósitos del castigo preventivo de las teorías del castigo relativo.
Se puede decir que la teoría de la unificación trata sobre la prevención y la idea de justicia. Pero aquí se rechaza la exigencia de justicia absoluta, como ocurre con la teoría absoluta del castigo. Más bien, se trata de justicia relativa, medida por la culpa del perpetrador.
Tipos de consecuencias legales
Los letrados en derecho penal Abogados Santander nos señalan las sanciones más relevantes:
1. Sanciones en sentido estricto
Las sanciones en sentido estricto son las sanciones principales y secundarias. Las principales penas son las consecuencias jurídicas que se mencionan directamente como consecuencias jurídicas en la parte especial del Código Penal. El tribunal puede imponer sanciones adicionales.
- Se mencionan en los hechos del caso como una consecuencia jurídica directa.
- Dependiendo de la gravedad del delito, existe una multa (medida en tarifas diarias) o una pena de prisión (de 1 mes a 15 años).
- Sanción principal habitualmente impuesta = multa.
- Se pueden suspender penas de prisión de hasta 2 años.
- Servir para proteger al público.
- Se utilizan principalmente cuando se utilizaron vehículos u objetos particularmente peligrosos en el delito.
- También es concebible en caso de abuso de un cargo oficial especial.
- Las posibles sanciones adicionales incluyen la prohibición de conducir, la confiscación de artículos y la privación del derecho a ocupar cargos públicos.
2. Otras consecuencias jurídicas de un delito
Además de las sanciones clásicas, el tribunal tiene la opción de ordenar medidas preventivas. La atención se centra, por un lado, en proteger a la población y, por otro, en resocializar al perpetrador. Lo primero debe lograrse mediante medidas de mejora y seguridad, lo segundo mediante condiciones e instrucciones.
- Admisión a psiquiatría.
- Prisión preventiva.
- Prohibición profesional.
- Reconciliación agresor-víctima.
- Donar a una organización benéfica.
- Indemnización por daños.